Mediante una instrucción teórica y práctica, el objetivo es dotar a la mujer embarazada, de los conocimientos sobre su suelo pélvico, los cambios que se producen en él y en el resto del cuerpo, durante el embarazo y el parto; así como recomendaciones para las primeras semanas postparto.
El masaje perineal, practicado durante el embarazo, aumenta la flexibilidad de los tejidos del suelo pélvico y disminuye la resistencia muscular. Un periné elástico y con un buen tono muscular, facilita la salida del bebé con menor lesión perineal, disminuyendo el dolor en el puerperio y mejorando la conciencia perineal. Además, ayuda a reconocer la sensación de presión y estiramiento del suelo pélvico, la cual, se repetirá en la fase final del parto y practicar la relajación de la musculatura necesaria para ese momento.
Asimismo, en consulta trabajamos con EPI-NO, enseñamos respiraciones para el parto, posturas facilitadoras para la dilatación y pujos para un parto lo más fisiológico posible. Siendo este más rápido, con menos dolor y secuelas para la madre y el bebé.
Este tipo de masaje se aconseja practicarlo de forma regular a partir de las 33 semanas de gestación ya sea por la embarazada, su pareja o por un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico.
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